La fortaleza de tu modelo de negocio determinará tu éxito empresarial y económico.

Da igual lo mucho que trabajes, lo que te esfuerces o persistas, el éxito de toda empresa radica en su modelo de negocio, y si es malo, el fracaso está asegurado.

Sólo es cuestión de tiempo.

Lo parte positiva es que todo negocio puede optimizar su modelo y convertirlo en uno mucho más fuerte, rentable y lucrativo.

Pero antes, tienes que saber tu punto de partida.

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Recibirás un análisis de tu modelo, sus fortalezas y debilidades.

Eso sí, tienes que responder con sinceridad para obtener un diagnóstico real.

El modelo de negocio es la forma que tiene una empresa de ganar dinero

La estrategia general con la que vende y genera beneficios.

Esa estrategia global, a su vez, está compuesta por distintas estrategias, métodos y procesos de trabajo.

El conjunto de todo es el modelo de negocio.

¿Qué ofreces al mercado, cómo lo haces, a quién le vendes, como se lo vendes, cómo generas ingresos y beneficios?

Eso es el modelo de negocio.

Yo llevo toda mi vida dedicándome a lo mismo, pero no con el mismo modelo.

El que tenía en mis primeros años era una puta mierda.

El modelo tenía muchos puntos débiles y flaquezas que lo hacían un negocio ruinoso.

De hecho, a los tres años tuve que cerrar con una deuda de unos 50.000€, a pesar de que al principio no me fue mal.

Fue un trampantojo. 

Luego, evolucioné ciertas partes del modelo y ya me empezó a ir mejor, pagué mis deudas y estabilicé unos beneficios aceptables con los que pude vivir cómodamente durante unos años.

Pero fue en 2020 cuando le di un giro radical al modelo de negocio y todo se disparó.

Por fin alcanzaba la situación que llevaba toda mi vida soñando.

De un año a otro pasé de facturar 300.000€ con un margen del 10%, a casi un millón con margen del 20%.

Luego millón y medio, dos millones y este 2024 cojo los tres.

Y con márgenes de entorno del 25-30%.

En el fondo, sigo dedicándome a lo mismo que cuando empecé. Misma actividad, mercado y sector, pero distinto modelo.

Cuando consigues crear un modelo de negocio potente, es cuando la pasta fluye en grandes cantidades y sin esfuerzo.

Yo soy igual de bueno o de malo que antes, lo que cambió fue el modelo, no yo.

Muchas veces el problema no está en el empresario, en sus capacidades, habilidades o inteligencia.  

Veo mucha gente con potencial que se esfuerza y le pone trabajo, pero su modelo es tan deficiente y débil, que ni el mejor empresario del mundo sacaría dinero de ahí.

Sin embargo, cuando esos mismos tipos logran pivotar a un modelo mejor, empiezan a petarlo, y entonces es cuanto todo el mundo los mira y dicen ¡Woow, qué maquina ese tío! 

Pero en realidad es el mismo de siempre, sólo que con otro modelo.

Hazme caso, te lo digo por experiencia.

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